Si tienes dudas, este es el camino para iniciar tu inversión.

El mundo de la inversión puede ser apasionante y positivo, siempre que tengas una buena idea de lo que te gustaría conseguir con ello. Por eso, lee estas preguntas antes de comenzar a hacerlo:

¿Qué quiero conseguir con mi dinero?

Antes de crear una cartera de inversiones, decide cuáles son tus objetivos de ahorro. Por supuesto, todos queremos que el dinero crezca. Sin embargo, tu elección de inversiones debe depender de a qué destinas el dinero que inviertes (el objetivo) y de cuánto tiempo dispones para lograrlo (tu horizonte temporal).

¿Hasta qué punto me siento cómodo con la idea de una caída del saldo de mi cartera?

Tu tolerancia al riesgo o apetito por el riesgo es la cantidad de riesgo que estás dispuesto a aceptar al invertir y tu capacidad financiera para asumir pérdidas. Tener una idea clara de tu tolerancia al riesgo te ayudará a determinar qué inversiones son adecuadas y cuáles debes evitar.

Muchas inversiones que ofrecen la posibilidad de obtener una mayor tasa de rentabilidad también implican un mayor nivel de riesgo. Un mayor riesgo puede ser aceptable si cuentas con un horizonte temporal más largo, lo que te permitirá disponer de más tiempo para recuperarte de las caídas del mercado.

Nuestros asesores pueden ayudarte a evaluar tu tolerancia al riesgo y a crear una cartera de inversiones adaptada a tus necesidades específicas y nivel de comodidad.

¿Cuál es la combinación adecuada de inversiones para mi cartera?

Para reducir el riesgo, es importante diversificar tus inversiones a través de una cartera balanceada – la cual puedes lograr con la ayuda de los Scotia Portafolios y la asesoría personalizada que ofrece –. Aunque una cartera bien diversificada no eliminará las fluctuaciones de tus saldos, puede reducir algunas de las inevitables caídas del mercado y ayudarte a mantenerte en el buen camino para alcanzar tus objetivos.

¿Cómo reaccionaré ante las fluctuaciones del mercado?

Los mercados experimentan inevitablemente períodos de crecimiento y de caída. Cuando esto ocurre, puedes llegar a sentirte tentado a entrar o salir del mercado para evitar pérdidas. No dejes que las emociones guíen tus decisiones de inversión.

Disponer de un plan financiero te ayudará a mantener el rumbo, sabiendo que tus objetivos no se verán desbaratados por una caída del mercado. Un plan financiero bien diseñado puede ayudarte a prepararte para lo inesperado en el largo plazo, lo que le permite ver más allá de los altibajos de la volatilidad del mercado.

Deja de darle vueltas día a día, mejor invierte mes a mes.

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