Comenzar a invertir es la clave y si detectamos las ventajas de iniciar en edades tempranas, nuestro futuro lo agradecerá. Sumérgete en este contenido y descubre cómo las inversiones pueden favorecer tu salud y futuro financiero.

El valor del tiempo, la tasa de interés y la disciplina

Se dice que una vez le preguntaron a Albert Einstein cuál era la fuerza más poderosa del universo, a lo que él contestó "el interés compuesto".

Este gran científico no se equivocó, porque esta sencilla fórmula te ayudará a incrementar tus ahorros significativamente.

Para lograrlo, solo necesitas disciplina y sumergirte en el mundo de las inversiones ahora, ya que mientras más temprano empieces a invertir, más tiempo tendrá tu dinero para crecer gracias a los rendimientos compuestos.

El interés compuesto, la fórmula perfecta para tu dinero

Para entender de qué va primero, el interés compuesto es aquel que se va sumando al capital inicial sobre el que va generando nuevos intereses. El dinero en este caso tiene un efecto multiplicador porque los intereses producen nuevos intereses, es decir, el dinero ahorrado genera más dinero por sí mismo.

Imagina que ahorras $100.000 al inicio de cada año al comienzo de tu tercera década, entonces cuando llegues a la sexta, habrás acumulado $4.000.000. Obviamente, cuanto más largo sea el tiempo de inversiones más dinero habrás conseguido ahorrar.

Ahora, agreguemos una diferencia, invirtiendo esos mismos $100.000 cada año en un instrumento que genere una tasa promedio anual de 5%, tu inversión habrá aumentado a más de $12.683.976. El triple de lo que habrías conseguido solo con tus ahorros. Este efecto de crecimiento se conoce como capitalización compuesta.

También puedes invertir a los 45 años ($100.000 cada año) y dejar que tu dinero trabaje para ti por 20 años, la inversión llegará a $3.471.925, lo que de todas formas es un rendimiento considerable, pero está muy lejos de la suma a la que podría haber llegado su inversión si hubieras comenzado 20 años antes.

Échale un vistazo a esta imagen que te ayudará a entender mejor este ejemplo.

Por eso, no dejes que el tiempo pase y comienza a invertir desde ahora, te aseguramos que tu “yo” del futuro lo agradecerá.

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